Abril 4, 2023: Sinceridad, vida y muerte
En este escrito inauguraré nuevamente este blog con una nueva sección donde hablaré de temas varios mientras los relaciono con obras literarias. Como a veces es mejor empezar por el final, el primer tema que acaece es la muerte.
Bienvenidos nuevamente a Versos Inéditos.
Sinceridad, vida y muerte
Tal vez lo que nos falta hoy en día es un poco de sinceridad ante la vida y la muerte.
No obstante, es difícil exigir que las personas aborden con sinceridad los temas de la vida y la muerte considerando que no sólo nos gusta mentirnos los unos a los otros, sino que hasta a veces parece que disfrutáramos mentirnos a nosotros mismos como medida analgésica o estrategia evasiva al vernos enfrentados ante ciertas realidades. Pero la verdad es que la vida esta llena de cosas feas. Una mentira, una traición, una pérdida, una enfermedad, el dolor, el arrepentimiento, el rencor que se edifica con los años, el irse y nunca volver, el mirarse al espejo y no reconocerse, el compararse, el pelearse con otros, la envidia que lleva al odio, la paranoia persecutoria que nos lleva a ser injustamente suspicaces de las otras personas... en fin, la lista de todo lo malo que podría sucederle a un ser humano mientras vive es interminable.
Pero, a pesar de lo anterior, creo que hemos sido un poco injustos con la vida. Esta no fue diseñada o creada o no surgió para tener el propósito intrínseco de "ser fácil", inclusive no creo que haya nadie en el planeta que "la tenga fácil". Ciertamente, bajo ciertas métricas hay que reconocer que algunas personas tienen ciertos aspectos "más resueltos" que otros, es decir que algunas cosas les cuestan menos trabajo que a otras personas. Pero, en general, todos tenemos varias, por no decir muchas, luchas encima que lamentablemente se mantienen vivas hasta el momento que morimos o peor aún se reproducen de manera generacional más adelante.
A la final, la vida por muy "injusta" o azarosa que sea durante su transcurso tiene la brillante habilidad de llevarnos a ser lo que siempre fuimos: un montón de átomos de polvo; y esa medida definitiva, justiciera y hasta jocosa que tiene la misma vida de acabarse debería ser suficiente para adorarla, a pesar de todas sus imperfecciones. Considerando lo anterior, en teoría saber que nos vamos a morir, irónicamente, debería ser el sosiego más grande que tiene la cara oscura de la vida. Pero la muerte también trae sus propios "peros": el miedo de irse muy temprano, el miedo de que otro se vaya y uno quede solo, el miedo de quedar desamparado, el miedo de morir bajo circunstancias dolorosas, el miedo de morir enfermo, etcetera. La concepción de la muerte, el miedo derivado de la misma y sus miedos asociados son tan profundos, complejos, distintos e innatamente humanos que, nuevamente, lo que parecía un sosiego termina siendo una rosa llena de espinas.
Por fortuna existen momentos y personas que hacen el vivir tan agradable que nos permitimos, por un instante, olvidarnos de toda la maleza, oscuridad e inclusive de la muerte misma. Es más, a pesar de la finitud relacionada a la vida, parece que hay una lista aún más interminable de razones por las cuales vale la pena no sólo sobrevivir a la vida, sino atrevernos a vivirla con ímpetu. La lista incluye de todo: lugares, momentos, sabores, personas, paisajes, mascotas, frases, libros, películas, fotos, un baile, una mirada, una carta, un sólo instante de invariable felicidad hace que la vida valga la pena vivirla, hace que enfrentarnos a nuestras luchas y a la posibilidad de morir todos los días valga la pena.
Por esto, cerraré este escrito con la siguiente consideración: hoy es un buen día o una buena noche para llamar a las personas que queremos, para decir un "te amo" sincero, para llamar a los abuelos (si somos tan afortunados de tenerlos) y pedirles que nos cuenten alguna anécdota, para comerse un buen postre o para salir a caminar y agradecer por todo lo que tenemos, pero en especial por lo que nos falta, es decir agradecer que todavía la muerte no ha venido a tocarnos la puerta.
Siguiendo esta temática mortífera, en el siguiente escrito hablaremos de "Hamlet", una obra de teatro tan llena de muerte que solo queda aplaudirle a Shakespeare por matar a tantos personajes "de un solo tiro" y hacerlo de manera verosímil para el lector.
- m.p. jassir
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